Penny está acostumbrada a los gilipollas en trajes de tres piezas con fondos fiduciarios. Pero en el momento en que la veo en el bar bebiendo su Martini sé que tiene sed de otra cosa. Un hombre de verdad como yo. Dice que no soy su tipo... pero eso es porque nunca ha estado con un hombre de rostro peludo. Es hora de que mueva el mundo de esta chica con curvas. Pero soy más que una cara bonita (barbuda)... tengo sueños, grandes sueños que tienen lugar en mar abierto. Planeo abordar mi barco y nunca mirar atrás. Y necesito a Penny a mi lado. Ella es con quien quiero echar el ancla. El problema es que tiene miedo de dejar atrás su vida. ¿Puedo convencerla de que es hora de que naveguemos hacia el atardecer?