sábado, 14 de noviembre de 2020
Se suponía que no debía quererlo, pero eso no significaba que pudiera controlarme a mí misma. Verlo a diario, hacer que me ayudara a perfeccionar mi técnica, entrenar para el maratón, hizo que nuestra proximidad me hiciera enamorarme del Entrenador Big. Todavía estaba en el instituto. Él era mi entrenador. No debería haber pasado nada entre nosotros porque eso habría estado mal, cruzaba la línea. Pero entonces algo sucedió, y nunca quise volver.
Entrenador Big.
Era apenas legal, inocente y fuera de los límites. Era demasiado mayor para ella y alguien a quien ella admiraba. Pero no había nada que quisiera más que tener a Lily como mía. Mantener mi distancia era imposible, especialmente una vez que ella comenzó a coquetear tímidamente. Estaba tentando a una bestia y ni siquiera lo sabía. Lily jugaba con fuego y se quemaría. Los dos lo haríamos. Porque una vez que estuvimos solos en el vestuario y ella me besó, no pude detenerme. Ni siquiera lo intenté.
Mil gracias a AC!