sábado, 19 de diciembre de 2020
2º ROMPIENDO LOS LÍMITES
Las reglas en la sala de juegos de Raff me permiten meterme en sus pantalones. Pero romper el Titanio es mucho más difícil.
Después de que Raffael me deja sin palabras en el club, es hora de cambiar un poco las reglas de nuestro juego. Él decide cuándo está listo para besarme. Pero todo lo demás será mi decisión de ahora en adelante.
Sebastian es el desafío más peligroso con el que he tenido que lidiar.
Su toque suelta las cadenas de una pasión que no sabía que estaba atada dentro de mí. Nada se ha sentido tan prohibido... y, sin embargo, tan bueno al mismo tiempo.
Mi mundo está de cabeza.
Y no sé cómo volver a enderezarlo. O si incluso quiero...
Sebastian entró en mi vida en pequeñas e intensas dosis. Hasta que fui adicto.Ahora romper esa adicción duele peor que cualquier cosa que haya pasado antes. Ya no sé quién soy, quién era o incluso quién quiero ser. Mi mundo está destrozado como los fragmentos de mi espejo roto. Y viendo un poco de mí mismo en todas esas piezas, sé que nunca volveré a estar completo. No sin él.
Raffael no cree en el cambio. En posibilidades. En nosotros.
Mi corazón sangra cuando me alejo, a pesar de que era necesario. Pero a veces todo lo que se necesita es echar un vistazo por encima del hombro para darse cuenta de que todavía no puede dejar de luchar. Que tal vez la batalla valga la pena. Es cuando ves que el amor de tu vida te cuida... sin aliento.
Después de que Raffael me deja sin palabras en el club, es hora de cambiar un poco las reglas de nuestro juego. Él decide cuándo está listo para besarme. Pero todo lo demás será mi decisión de ahora en adelante.
Sebastian es el desafío más peligroso con el que he tenido que lidiar.
Su toque suelta las cadenas de una pasión que no sabía que estaba atada dentro de mí. Nada se ha sentido tan prohibido... y, sin embargo, tan bueno al mismo tiempo.
Mi mundo está de cabeza.
Y no sé cómo volver a enderezarlo. O si incluso quiero...
3º DESPERTANDO CONFIANZA
Raffael no cree en el cambio. En posibilidades. En nosotros.
Mi corazón sangra cuando me alejo, a pesar de que era necesario. Pero a veces todo lo que se necesita es echar un vistazo por encima del hombro para darse cuenta de que todavía no puede dejar de luchar. Que tal vez la batalla valga la pena. Es cuando ves que el amor de tu vida te cuida... sin aliento.