9º EL TRONO BLANCO
Este se lanza a buscar al asesino, pero la investigación lo lleva hasta un culpable que no cree posible: Thomas, su propio hermano. Para limpiar su nombre, Dresden se implica en una disputa de poderes sobrenaturales que lo supera, se halla en una situación de inferioridad y peligrosamente susceptible a la tentación.
10º UN PEQUEÑO FAVOR
Una vieja deuda lo ata a Mab, monarca de las hadas de la Corte de Invierno y reina del Aire y la Oscuridad. Harry le debe aún dos favores y el momento de saldar cuentas ha llegado. Aparentemente, se trata solo de resolver una menudencia, pero no puede negarse. Acabará atrapado entre un enemigo espeluznante y un aliado mortífero, obligándolo a medir sus lealtades y probar los límites de su destreza. Vaya sorpresa.
11º RENEGADO
Morgan, el centinela que más lo ha perseguido en el pasado, es acusado de traición injustamente, y solo hay un castigo posible para ese crimen. Por eso Morgan ha huido y busca a alguien que lo exculpe de sus cargos. Alguien con una maestría especial para defender a los que no tienen ninguna posibilidad. Alguien como Harry Dresden.
Harry se enfrenta a una tarea imposible. Debe limpiar el nombre de un centinela nada agradable mientras lo mantiene escondido tanto del Consejo como de los cazadores de recompensas sobrenaturales que lo persiguen. También debe descubrir la identidad del auténtico renegado y, por supuesto, evitar que a él mismo lo acusen de traición. Un solo error puede significar que rueden cabezas. Literalmente. Y una de ellas podría ser la suya.
12º CAMBIOS
Hace tiempo, Susan Rodríguez fue la amante de Harry Dresden... Hasta que los enemigos del mago la atacaron y la sumieron en una lucha entre su propia humanidad y la sed de sangre de los vampiros de la Corte Roja. Susan se marchó a Sudamérica, donde podría luchar contra su don salvaje y contra aquellos que la maldijeron al otorgárseloAhora, Arianna Ortega, duquesa de la Corte Roja, ha descubierto un secreto que Susan ha guardado durante mucho tiempo y planea usarlo contra Harry. Puede que esta vez, para prevalecer, el mago no tenga otra elección que dejarse llevar por la rabiosa furia de su propio poder oscuro aún dormido. Porque Harry ahora no lucha para salvar al mundo... Lucha para salvar a su hija.