Hay muchos lugares en los que prefiero pasar la mañana de Nochebuena que en una fría acera nevada fuera de la casa de otra persona. Mataría por estar sentada junto a una chimenea, bebiendo chocolate, en pijama de franela y leyendo un libro.
En cambio, estoy aquí, de pie frente a la casa de mi aventura de una noche, reuniendo el valor para tocar el timbre y decirle que estoy embarazada.
Odio ese término: aventura de una noche. Suena tan barato y sórdido. Tobias Holiday no es ninguna de esas cosas. Es apuesto y cariñoso. Ingenioso y carismático. Y una vez, hace mucho tiempo, fue mío.
Se suponía que nuestra reunión de una noche solo sería un ligue. Una aventura con un viejo amante. Una despedida antes de mudarme a Londres y dejar mis sentimientos por él a un océano de distancia. ¿Cómo exactamente se supone que voy a explicarle a Tobias que voy a tener un bebé? ¿Su bebé? Quizás podría cantarlo. Siempre le encantaban las canciones tontas que inventaba en la ducha.
Tres gallinas francesas, dos tórtolas.
Una perdiz y un embarazo.
Mil gracias a EL, BZ & LG!
En cambio, estoy aquí, de pie frente a la casa de mi aventura de una noche, reuniendo el valor para tocar el timbre y decirle que estoy embarazada.
Odio ese término: aventura de una noche. Suena tan barato y sórdido. Tobias Holiday no es ninguna de esas cosas. Es apuesto y cariñoso. Ingenioso y carismático. Y una vez, hace mucho tiempo, fue mío.
Se suponía que nuestra reunión de una noche solo sería un ligue. Una aventura con un viejo amante. Una despedida antes de mudarme a Londres y dejar mis sentimientos por él a un océano de distancia. ¿Cómo exactamente se supone que voy a explicarle a Tobias que voy a tener un bebé? ¿Su bebé? Quizás podría cantarlo. Siempre le encantaban las canciones tontas que inventaba en la ducha.
Tres gallinas francesas, dos tórtolas.
Una perdiz y un embarazo.
Mil gracias a EL, BZ & LG!